Freaks

Freaks



A pesar de que hoy en día Freaks es considerara obra de culto dentro del séptimo arte, pasó por duras criticas allá por los años 30, no se entiende esto salvo si optamos por la hipótesis de que la obra maestra de Tod Browning no fue entendida por la sociedad. Como un visionario, el director americano fue capaz de plasmar en esta adaptación de un cuento, lo profundo y complejo de las relaciones humanas.
Freaks cuenta la historia de los llamados “monstruos de feria” retratando sus vivencias, sus problemas del día a día. La acción se centra principalmente en el enano Hans, y su amor por la trapecista Venus, una chica “normal” que le utiliza tan solo por su posición económica.



La actitud de la artista provocará la ira de sus compañeros del circo.

La estética de Freaks es realmente cautivadora, como una novela de Henry Miller, sucia, fea y extremadamente realista, tanto que no se utilizó ningún tipo de Fx, todos los personajes son auténticos.

El espectador siente al instante una extraña fascinación por cada uno de los miembros de esta familia, que nos muestran lo que no se debería ver o escuchar, lo que no debería existir para no dañar la imagen ideal que tenemos del hombre. A medida que pasa el tiempo, uno descubre que hay más de eso que llamamos “humano” dentro del circo, que fuera.

No volveremos a ver un mensaje semejante hasta Jodorowsky.
Hay muchas lecturas posibles sobre el trasfondo o critica social detrás de las imágenes, es plausible pensar que no sólo es un homenaje a los marginados, a los “parias” de la sociedad, sino una critica brutal contra la frivolidad que hoy mas que nunca, está a la orden del día.




Freaks no es sólo una historia sobre fenómenos de circo, es una historia sobre “lo humano”, sus luces y sombras. Para bien o para mal, su mensaje estará siempre de actualidad.